Perfil profesional


   En los últimos años surge la necesidad de buscar un perfil multidisciplinar y transversal que sea capaz de comprender y asimilar los diferentes lenguajes que el medio ambiente lleva incorporado. Dicha necesidad hizo surgir en el año 1994 la licenciatura en Ciencias Ambientales (que dos años antes se había empezado a impartir como título propio en la Universitat Autònoma de Barcelona, UAB). El nuevo perfil profesional del Ambientólogo permitió la integración de todo un conjunto de disciplinas científico-técnicas (biología, geología, geografía, física, química, sociología, economía, política, etc.) para dar respuesta a los nuevos retos medioambientales: la aplicación de una legislación ambiental cada vez más estricta y atrevida, el surgimiento de nuevas problemáticas y realidades ambientales, la aparición de nuevas tecnologías y el florecimiento de nuevas preocupaciones y percepciones socioambientales.

   Esta nueva figura profesional, que se encuentra entre las licenciaturas con uno de los crecimientos más rápidos en todo el país (como se ha comentado en 1992 se iniciaron los estudios en la UAB como título propio mientras que en el 2004, ya eran 33 las universidades españolas que imparten la licenciatura, y son cerca de 3.000 los nuevos licenciados que aparecen anualmente en todo el estado), se encuentra en pleno auge en relación a su incorporación en el mercado laboral.

   Un estudio sobre los campos de actividad profesional de los licenciados en Ciencias Ambientales realizado por la Associació Catalana de Ciències Ambientals (ACCA) en el año 2004 rebeló que existían más de 80 campos de actuación, repartidos en 22 áreas temáticas, en las que de dicho profesional podía trabajar en relación con el medio ambiente. Es por ello que en la actualidad no existe ninguna figura profesional de corte generalista en el sector medioambiental que converja con los actuales estudios de Ciencias Ambientales. A pesar de ello, existen otras licenciaturas que, como es evidente, tienen en el medio ambiente su ámbito de actuación (biología, geología, geografía, ingeniería agrícola, etc.) y su acción no debe, en ningún caso, verse restringida por la nueva aportación del Ambientólogo/a, sino que debe observarse éste último como un complemento a los actuales equipos de trabajo del sector.

   En una encuesta realizada a nivel estatal a 105 empresas del sector ambiental se destacaba la presencia de dicho profesional, ya que en el 52% de las organizaciones se afirmaba disponer de al menos un Ambientólogo en su equipo de trabajo. Así, a nivel estatal la tasa de desempleo entre los licenciados en Ciencias Ambientales es del 8%, mientras que en el último estudio de inserción laboral realizado en Cataluña (ACCA, 2003) se constataba que el 89% de los licenciados de esta Comunidad estaban trabajando en temas de medio ambiente (y tan sólo un 4% se encontraba en situación de desempleo). Es más, si analizamos el período de tiempo en el cual el Ambientólogo/a finaliza sus estudios y encuentra su primer trabajo ambiental observamos que un 48% del total lo hace en un periodo comprendido entre los 0 - 3 meses, un 20% entre los 4 - 6 meses y un 19% entre los 7 - 12 meses. Es decir, un 87% de los Ambientólogos/as encuentra su primer trabajo ambiental en el transcurso del primer año de licenciado/a.

   A pesar de que un 75% de los Ambientólogos/as considera que es necesario realizar formación complementaria para mejorar su formación en el campo ambiental, un 75% de ellos considera que sus estudios universitarios han sido imprescindibles o bastante útiles de cara a desarrollar su actual trabajo.

   En relación a los sectores de actividad en los que se distribuyen los licenciados en Ciencias Ambientales podemos observar un claro predominio en:

•  Sistemas de calidad y gestión ambiental en la empresa (22%)
•  Gestión ambiental en la administración (15%)
•  Consultoría y evaluación de impacto ambiental (14%)
•  Formación y educación ambiental (14%)
•  Investigación (11%)
•  Tecnología ambiental industrial (9%)
•  Gestión del medio natural (7%)

   De este modo, si comparamos los sectores de actividad en los cuales el sector empresarial demanda profesionales podemos comprobar que se corresponden de forma casi análoga a los sectores en los cuales están trabajando actualmente los Ambientólogos/as. Por ello, podemos deducir que el perfil profesional del Ambientólogo/a ha permitido satisfacer buena parte de las nuevas tendencias aparecidas en el sector ambiental empresarial, así como también en la administración pública.

   Por otra parte, y dejando a un lado los conocimientos y capacidades científico-técnicas propios de los Ambientólogos/as, destacan sus capacidades relacionales y actitudinales como: su vocación interdisciplinar, su dinámica de trabajo en equipo, su gran capacidad de adaptación y flexibilidad, su polivalencia y multifuncionalidad y su capacidad de síntesis y de resolución de problemas ambientales integrando criterios científicos a las necesidades socioeconómicas

Fuente: El ambientólogo/ga: un nuevo perfil profesional para los retos medioambientales del siglo XXI. D. Lluís Torrent i Bescós, Secretario del Colegio de Ambientólegos de Cataluña. Publicado en monográfico de Educaweb - 08/11/2004